CAULDRON son un trío musical oriundo de Toronto, Canadá, que
comenzó su andadura musical tras la disolución de GOAT HORN. Jason Decay (bajo
y voz), que es el verdadero mentor de este proyecto se unió al guitarrista Ian Chains y al baterista Al Chambers y con ellos gestó en 2007
la primera referencia musical de CAULDRON,
“Into The Cauldron”, un EP de cuatro
temas.
Tras la edición de ese EP, el baterista Al Chambers se marcha y es sustituido
por Steel Rider, pero éste tampoco
duraría mucho en la banda, siendo finalmente Chris Rites el que se sienta detrás de los tambores del grupo en la
actualidad.
Es este año cuando Earache Records, curiosamente un sello centrado más en los sonidos
extremos, les pone en circulación el primer LP titulado “Chained To The Nite”.
Lo que encontramos en el disco son nueve cortes de
marcado carácter clásico, todos ellos llenos de melodía, con la voz clara y
limpia de Jason Decay como una de las
señas de identidad de CAULDRON,
aunque habrá quien le tache de vocalista plano, en el sentido de que apenas
varía sus registros.
Pese a una producción actual, “Young And Hungry” ya nos transporta a otra época, con un puro
sonido a la NWOBHM como también lo hace “Conjure
The Mass”. Las melodiosas líneas vocales y el estribillo de “Chained Up In Chains” lo etiquetan
como gran tema. “The Leaving /
Fermenting Enchantress” viene dividido en dos partes, siendo la primera un
preludio instrumental y la segunda una pieza con un riff ideal para la sacudida
cervical. Este esquema era propio de la eclosión metálica británica. “Dreams Die Young” es un enérgico
ejercicio de Heavy Metal con unas melodías fabulosas y en el que la guitarra de
Ian Chains brilla como estrella en
la noche. El riff galopante de “Bound To
The Stake”, el poder metálico de “Witch
Trail”, la más galopante aún “Midnite
Hour” y la final “Chains Around
Heaven” (clásico de la banda de hard americano BLACK N´ BLUE) no hacen sino consolidar la propuesta de estos
chicos que, firmemente, vienen a asentar su sonido en la NWOBHM.
Extractando, desde el primer tema hasta el último, la
música de CAULDRON sigue el mismo
patrón, ofreciendo Heavy de los más tempranos ochenta. Su sonido rezuma todo el
sabor de la NWOBHM y si no fuera por la producción acorde a estos tiempos el
disco parecería una pieza nonata de 1981. Sin más, CAULDRON son un remanente actual del sonido de la NWOBHM.
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